Ciudad del Rey René y de la Reina Jeanne. Bajo su aspecto de pueblo, Aix-en-Provence ha sacado partido de su rico pasado, conservando maravillosamente bien sus palacetes, sus fuentes y sus adorables callejuelas pavimentadas. Ahí observará una sorprendente mezcla de arte y de tradición. Deambule por sus callejuelas y descubra en cada esquina una placeta, una fuente o un edificio lleno de secretos…
Descubrirá una ciudad viva, elegante y repleta de encanto en la que desde el primer rayo de sol, las terrazas se animan, y confieren a la ciudad este ambiente tan especial.
Descubrir la ciudad con un guía apasionado
No perderse nada de sus encantos, descubrir sus decorados escondidos, su prestigioso pasado, su arquitectura, sus monumentos, entrar en los palacetes, pasear por el Cours Mirabeau y caminar siguiendo los pasos de Cézanne…. Es lo que le proponen los guías conferenciantes autorizados por el ministerio de Cultura y Comunicación.
Numerosas fuentes pueblan Aix-en-Provence. Esta ciudad es conocida por sus fuentes y termas desde la antigüedad romana. Por cierto, Aix saca su nombre de la palabra latina para agua, “aquae”.
Esta golosina es LA gran especialidad de Aix-en-Provence. Puede visitar la mayor fábrica de Calisson o, simplemente, degustarlo.
Los mercados
el mercado de hortalizas, libros antiguos, sin olvidar el de las flores, animarán todos sus sentidos con sus colores y sus sabores.
Frutas & hortalizas: todos los días en la plaza Richelme.
Productos locales: martes, jueves, sábado en la plaza de Prêcheurs y de la Madeleine.
Flores: martes, jueves, sábado en la plaza del ayuntamiento y todos los demás días plaza de Prêcheurs.
Brocantería, antigüedades y mercadillo: jueves y sábados en la plaza Verdun.
Textil: martes y jueves en el Cours Mirabeau y sábados alrededor del Palacio de Justicia.
El taller de Cézanne
Descubra la casa que le vio transformarse en pintor explorando el jardín y la Bastida familiar de Jas de Bouffan.
El Museo Granet
Contado entre los más hermosos de Francia, está situado en el antiguo palacio de Malta y alberga hoy en día colecciones del siglo XIV al siglo XX.
El Pabellón de Vendôme
en este lugar de paz y de belleza se reflejan los fastos y el arte de vivir de los siglos pasados. Alberga muebles, pinturas, objetos de arte de final del siglo XVII y comienzos del XVIII y retratos que evocan recuerdos de personalidades a las que sirvió de vivienda. Ahí se organizan regularmente exposiciones temporales.
Museo de las Tapicerías
El antiguo palacio del Arzobispado alberga una rica colección de tapicerías de los siglos XVII y XVIII (Las Grotescas, la Historia de Don Quijote, los Juegos Rusos), así como obras contemporáneas de Louis Cane, Pierre Buraglio, Vincent Bioules… Ahí se presentan regularmente exposiciones temporales de arte contemporáneo, de fotografía o de las artes del espectáculo.
Catedral Saint-Sauveur
Catedral católica románica situada en la calle Gaston de Saporta. Este edificio, construido en el emplazamiento del foro antiguo y, según la leyenda, en los cimientos de un antiguo templo dedicado al dios Apolo, presenta una multitud de estilos arquitectónicos, debido a las numerosas modificaciones que conoció con el paso de los siglos.
Iglesia Saint-Jean de Malte
Situada en la esquina de la calle Italie y de la calle Cardinal, es la primera iglesia católica de Provenza. Fue construida en el emplazamiento de una primera capilla erigida por los Hospitalarios cuando se instalaron en Aix en el siglo XII. Sorprende por su luminosidad interior, el color de la piedra, su sobriedad, su órgano contemporáneo construido por Daniel Kern y sus numerosos cuadros.
Plaza de Augustins
El antiguo claustro de los Agustinos, establecido en calle de la Masse, dio su nombre a la plaza. Formada en el siglo XVII por las carreteras de Marsella a Paris, era una de las principales entradas de la ciudad, en su extremo con la Puerta Royale o Puerta de Augustins por la cual los reyes entraban en la ciudad.
Adornada con una fuente reconstruida en 1820, estaba dominada por una columna de granito procedente del mausoleo galo-romano del Palacio condal.
Notar: los 3 caños más cortos que sirven para la salida del agua, alimentados por el agua fría de la ciudad y el 4º que recibe el agua caliente de la fuente Beauvezet situada en un sótano de la calle Bedarrides.
Sobre esta encantadora plaza, gracias a la presencia de sus terrazas y la acogida de sus comerciantes, disfrutará el agradable placer de un refrescante momento de relajación.